Cifra de feminicidios crece de manera alarmante en el Perú entre 2023 y2024

por | Abr 16, 2024

Desigualdad de género, impunidad, normas culturales arraigadas, entre otros factores son parte del contexto que encierra los feminicidios en el Perú. Este acto de matar a una mujer por el simple hecho de serlo o cuando se identifica un quiebre entre la relación de poder frente a esta, cobra cada vez más víctimas año tras año. Cabe recordar que el agresor ejerce su control a través de diferentes formas de abuso: físico, psicológico o económico. La mayoría de veces, es la misma pareja o ex pareja de la víctima.

El Perú vive en un contexto de violencia de género. Solo basta observar las cifras: cada dos días asesinan a una mujer. Asimismo, se ha demostrado un aumento y, en el mejor de los casos, un rango preestablecido del número de feminicidios y tentativas de feminicidios entre 2023 y 2024. Desde el Observatorio de Género del Sur Andino, detallamos dichos números haciendo énfasis en Apurímac y Cusco, al ser ambos los departamentos donde está centrado el proyecto.

En 2023 el Programa Nacional Aurora del MIMP contabilizó un total de 170 feminicidios y 258 como tentativa. Además, se consideran 49 fallecimientos violentos de mujeres a nivel nacional. En el caso de Cusco, se halló 10 casos y 13 como tentativa. En el caso de Apurímac, fueron 2 casos y 6 como tentativa.

Si solo se toman en consideración los primeros tres meses del año a nivel nacional (enero, febrero y marzo de 2023), según la Defensoría del Pueblo, se tiene lo siguiente: en enero se detectaron 16 feminicidios, 4 muertes violentas y 5 tentativas. En febrero fueron 14 feminicidios (1 en Cusco), 4 muertes violentas y 5 tentativas. Por último, en marzo fueron 11 feminicidios (1 en Cusco), 4 muertes violentas y 20 tentativas.

En 2024 las cifras aumentaron. En enero y febrero de este año se registraron 33 casos con características de feminicidios y 40 casos como tentativa. De ellos se tuvo 2 casos de feminicidio y 3 de tentativa en Cusco y uno de feminicidio en Apurímac. Mientras que en el mes de marzo, se reportaron 10 feminicidios, con un deceso en Cusco.

Si comparamos las cifras, hay un aumento que se evidencia entre enero y febrero de 2023 y 2024. El número de mujeres asesinadas sube a tres, mientras que la tentativa de feminicidio se cuadruplica de 10 a 40, lo cual, pese a no tener un desenlace mortal, sí genera secuelas físicas y psicológicas en la víctima. En cuanto a marzo, la mortalidad disminuyó a uno, mientras que la cifra de tentativa del presente año aún se encuentra en análisis.

Cabe resaltar que algunas víctimas fueron reportadas previamente como desaparecidas. Este factor juega un rol importante, ya que es una forma de violencia que se relaciona con delitos como el feminicidio, la trata de personas o la violencia sexual. Desde que se reporta la desaparición, es indispensable que se trate cada caso con celeridad y efectividad, para evitar que pueda derivar en feminicidio.

Más allá de los números, los sueños, metas e historias de decenas de mujeres se ven truncados, así como las de sus padres, hermanos o tíos que buscan justicia.

Los feminicidios, asimismo, evidencian la grave problemática de violencia de género en el país que se menciona al inicio de este informe. Acciones de prevención, como revisar la educación, las mismas políticas públicas y estrategias de seguridad, por parte de las autoridades y la misma sociedad, pueden ser de gran ayuda para reducir el impacto.

No obstante, la Subdirectora de Manuela Ramos, Rocío Gutiérrez, ha explicado al diario El Comercio que el trabajo de prevención es casi nulo en el país. “Todavía se mantienen los roles y estereotipos de lo que debe ser una mujer. Se necesita un proceso de reeducación de la sociedad basado en la igualdad de género”, señaló.

El tema educativo resulta ser igual de significativo para Victoria Solís, experta en litigio en casos de violencia de género del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, quien en comunicación con Infobae Perú, recalcó los estigmas todavía existentes al hablar de sexualidad y de la presencia de grupos conservadores en las aulas de clase.

“Seguimos teniendo colegios en los que los docentes no están capacitados ni capacitadas para brindar cursos de educación sexual integral. Seguimos teniendo también sectores antiderechos dentro de las escuelas, que distorsionan la información que las y los adolescentes necesitan. [Además] en este Gobierno se puede ver que no hay una voluntad política clara para implementar estos lineamientos. Todo lo contrario, más bien, lo que da es la impresión de que el Gobierno está aliado a sectores antiderechos en el Congreso de la República”, indicó.

Impulsar programas de educación y concienciación para empoderar a la población femenina es esencial dentro de una sociedad que presenta este panorama, más allá de brindar apoyo judicial cuando el delito ya está cometido. De haberse dado la tentativa o el feminicidio, las medidas de protección para las potenciales víctimas y el apoyo que necesita su entorno deben ser garantizado.

Canales de ayuda

Si conoce o es víctima de violencia de género, la Línea 100 “brinda información, orientación, consejería y soporte emocional en Quechua, Aimara y Castellano para las personas afectadas”. La llamada es gratuita y se puede realizar desde un teléfono fijo o celular. Además, la atención es de 24 horas todos los días de la semana.

Además, los Centros Emergencia Mujer (CEM) ofrecen “atención integral y multidisciplinaria” para aquellas mujeres que sufrieron violencia. Tienen asesoría legal, contención emocional y apoyo social a nivel nacional. Su horario es de lunes a viernes de 8.00 a.m. a 4.15 p.m. Las sedes que se encuentran en comisarías funcionan las 24 horas del día. Su teléfono es el (01) 419 7260.

Observatorio de Género del Sur Andino

Espacio digital que identifica, analiza, y produce contenido ligado al problema sistémico de género para sensibilizar y denunciar la violencia de género en Cusco y Apurímac. Su enfoque es decolonial, comunitario y eco-feminista. De esta manera, se visibiliza las situaciones de la violencia hacia las mujeres y diversidades, así como sus acciones de resistencia y los derechos que las protegen en estos departamentos de Perú.